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Naucalpan, Estado de México, Mexico
♆ Dirigido a público en general, con temas seleccionados para el bienestar de la salud emocional, el desarrollo humano y la familia. También a la comunidad de mujeres con ENDOMETRIOSIS.Quisiera aportar, por este medio y contando con mi preparación académica, así como con mi experiencia de vida, y laboral, algo que pudiera ayudar a mejorar la calidad de vida de quien lo lea. Servir de orientación para quien desée realizar cambios positivos, o para buscar el apoyo adecuado en el momento que se requiera. PARA TODA PERSONA INTERESADA EN SU CRECIMIENTO PERSONAL.

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viernes, 20 de julio de 2012

¿CÓMO ELEGIR UNA TERAPIA? - Por: Laura Fernández Torrisi



Por mi experiencia como terapeuta, noto constantemente que hay una gran desinformación al respecto de las diversas corrientes terapéuticas, por lo general quien se acerca a mí es porque está pasando un momento difícil y alguien lo recomienda, pero no sabe ni de qué se trata. Sólo se da en los casos de personas que han tomado algún proceso terapéutico anteriormente, o de estudiantes o profesionales de la psicología que tienen el conocimiento y eligen la corriente que más se acomoda a sus necesidades.
A veces se elige al terapeuta, sin importar la corriente, se confía en la o él profesional, en sus conocimientos, en su trabajo, en su persona.
Es importante estar informados, así como constatar la formación del profesional, tenemos ese derecho, ya que estamos pagando por un servicio profesional y, lo más importante, nos estamos poniendo en sus manos.

Para poder elegir lo que más nos agrade, es importante conocer que hay diversidad de corrientes, entre ellas: 

· Psicoanálisis: tal vez lo más conocido por su antigüedad y por el destacado trabajo teórico y práctico del Dr. Freud, Lacan y otros. Llega a lo profundo del inconsciente; trabaja con las experiencias de toda nuestra vida y con nuestros vínculos primarios. Puede durar muchos años, se acude a veces más de una vez a la semana y suele ser muy costoso. 

· Conductismo: fue la segunda fuerza después del análisis, se dirige al cambio del comportamiento por medio de reforzamientos positivos y negativos. Cambiar la conducta es el objetivo. La terapia conductual es un tratamiento directivo, que funciona muy bien para casos muy específicos como: niños con problemas neurológicos, fobias diversas, y es todavía la más utilizada en escuelas, pero sobre todo en hospitales psiquiátricos y cárceles. 

· Humanismo: es la tercera fuerza de la psicología, se enfoca en el valor del ser humano, en que encuentre por sí solo sus respuestas, soluciones y sus capacidades para salir adelante. Dentro del humanismo podemos destacar: 

· Logoterapia: una corriente basada en la teoría filosófica del Dr. Victor Frankl, donde se destaca el encontrar un sentido de vida. 

· Terapia Racional Emotiva (TREC): mediante la teoría de los doctores Ellis y Beck, que proponen un cambio en los patrones de pensamiento erróneos y negativos, por positivos, para modificar nuestra experiencia. 

· Gestalt: basada en la teoría del Dr. Fritz Perls, nos enseña a darnos cuenta de la experiencia del momento presente, mirar, vivir y resignificar nuestras experiencias dolorosas del pasado, darnos cuenta de nuestros patrones fijos, de cómo nos relacionamos y para qué actuamos de esa manera. Nos invita a vivir la experiencia, a ampliar la conciencia, a responsabilizarnos y a disfrutar nuestra vida, nuestro presente aquí y ahora. 

· Terapias Corporales o psico-corporales, como la Bioenergética, desarrollada por Alexander Lowen, brinda la oportunidad de descubrir todos aquellos bloqueos y tensiones acumulados en el cuerpo por experiencias pasadas o por emociones no expresadas. Trabaja con el cuerpo y la respiración para sanar estos bloqueos. 

· Terapia Familiar Sistémica: no ve al individuo sólo, sino como parte de un todo, de un sistema, del que tal vez sea sólo el portavoz de lo que ocurre en la familia, de las disfunciones en esa inter-relación, en los patrones de comunicación establecidos. Detecta estos patrones, estos comportamientos, observa la relación entre los miembros de la familia, para proponer soluciones. 

· Constelaciones familiares: es un trabajo transgeneracional, su creador el Dr. Berth Hellinger, propone sanar el sistema familiar desde los antepasados. Ayuda a descubrir y sacar a la luz todo lo oculto del sistema, lealtades ciegas, culpas, jerarquías, etc. Sobre todo a establecer el orden adecuado del amor. Aplica para familias, empresas o cualquier grupo social. 

· Terapia Regresiva Reconstructiva (TRR): en esta modalidad se busca que el paciente encuentre el origen de su conflicto actual, explorando y revivenciando a través de una relajación profunda etapas determinantes en su historia, tales como: infancia, etapa intrauterina, nacimiento, y en otros conflictos aún no resueltos generados en las “supuestas” vidas pasadas. Tiene la particularidad de llegar con asombrosa rapidez al origen o raíz del problema, para su solución. La regresión produce cambios profundos y duraderos, donde además de resolver el problema, se consigue alcanzar otros estados de consciencia y entrar en contacto con niveles de sabiduría internos, de nuestro propios Ser, que nos permiten vivir la vida desde una perspectiva más profunda y verdadera. Está indicada para todo tipo de problemática y también para personas que buscan su crecimiento personal en el camino evolutivo de su alma. 

También contamos con otros tipos de apoyo como: 
· Tanatología: un cálido acompañamiento para solucionar todo tipo de duelos y pérdidas (muerte, divorcio, trabajo, etc). Trabaja tanto con personas que están en duelo, como con pacientes terminales. Apoya al enfermo y a sus familiares. Las pérdidas sufridas en la vida y las crisis que generan, son necesarias para el crecimiento humano espiritual. 

· Intervención en crisis: La crisis es un estado temporal de desorganización, caracterizado por la incapacidad del individuo para abordar situaciones particulares. La IC es un proceso de ayuda dirigida a auxiliar a una persona o familia a soportar un suceso traumático de modo que la probabilidad de efectos negativos como daños físicos o emocionales se aminore y la probabilidad de crecimiento se incremente.Su finalidad es, que el que sufre no sólo logre el nivel de funcionamiento que tenía antes de la pérdida, sino que se trascienda a sí mismo y busque el sentido de su vida sin aquello que ya no tiene. 

· Sexología: el sexólogo es el profesional que atiende todo problema relacionado con la sexualidad humana, de manera individual, así como los conflictos que éstos ocasionen en la pareja. 

- Musicoterapia: facilita la toma de conciencia y la responsabilización del ser humano de conductas y actitudes necesarias para su crecimiento personal. Debido al poder sutil y profundo que la música tiene en el ser humano, le permite descubrir áreas no exploradas de su interior y de su psique de una manera natural. La Psicoterapia Musical Humanista puede ser usada en circunstancias individuales y grupales y tiene muy diversas formas de aplicación: la escucha integral de música grabada, musicoterapia psicocorporal, el trabajo con la voz y el canto, y la expresión emocional por medio de instrumentos, sonodramas, meditación, etc. 

Seguramente faltan opciones por mencionar, pero creo que estas son a las que más tenemos acceso. Sin contar que hay opciones individuales, de pareja, y terapias grupales. 
También tenemos grupos de autoayuda y un maravilloso recurso que es la meditación.
Una vez que conocemos por lo menos algunas opciones, no es casual que una nos llame la atención. Esto tiene que ver con nosotros, con cómo somos y qué necesitamos. El modelo terapéutico sólo se adapta a lo que nosotros requerimos. Por supuesto es de gran importancia el terapeuta. Cada persona es diferente y trabaja diferente, aún en un mismo modelo. Deben conjugarse las dos cosas, el modelo y la persona.
Cualquiera sea tu elección, te servirá para conocerte, crecer, encontrar tu sentido, equilibrar tu maravilloso ser y lo más importante: DISFRUTAR LA VIDA, SER FELIZ.

                                                                                                                                                  Escrito por: Laura Fernández Torrisi

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