Sinti-Endo

El valor de estar, sentir, percibir, fluir… de experimentar la vida. Vivir, que no es lo mismo que contarnos la historia de nuestra vida.
Creo que en ciertos momentos, todos tenemos el anhelo de poder retroceder el reloj para regresar el tiempo, o la ilusión de despertar de pronto y que lo vivido no existiera, se borrara o haya sido un mal sueño. En esta fantasía nos perdemos del ahora, y esto genera angustia.
Dice Adriana Shnake: "La angustia es la brecha entre el ahora y el después. Si estás en el ahora no puedes sentir angustia".
Aunque sabemos que no hay forma de volver el tiempo atrás, quisiéramos tener en una barita mágica esa gran posibilidad, pero no se puede, las opciones las tenemos aquí y de aquí para adelante. Nuestra única opción (y no hay más) es Aquí y ahora, no atrás, ni allá y entonces.
Decía Soren Kierkegaard: “la vida se comprende mirando hacia atrás, pero sólo puede ser vivida hacia adelante”. Las decisiones se toman en su momento por algo y seguramente fue lo mejor en ese momento. Asique no hay posibilidad ni de arrepentirse... Se hizo lo mejor que se pudo.
¿Qué será lo que nos hace vivir con el deseo de retroceder? Pensando siempre en que todo hubiera podido ser diferente si….
¿Qué nos hace desviar nuestra energía de pensamiento y sentimiento en imaginar cómo hubieran sido las cosas si hubiéramos actuado de otra forma?. Ese es el problema, invertir energía y tiempo en el “hubiera”.
Esto nos aleja de vivir la experiencia del momento presente, del aquí y ahora, (aquí en espacio, en mí; ahora en este tiempo, en este momento). El maravilloso instante donde todo está sucediendo.
Dejamos de vivir el presente pensando en cómo hubiéramos (en otro tiempo) tomado otras decisiones, o en cómo sería nuestro futuro si hiciéramos tal o cual cosa. Pero no nos centramos en lo que hacemos, en lo que estamos viviendo, pensando, sintiendo. Ni nos damos cuenta que el pasado no lo podemos cambiar, tampoco tomamos conciencia de que ese pasado ya es parte de mi aprendizaje el día de hoy (el único que existe), y hoy estoy construyendo mi mañana (que no llega todavía).
Con esta reflexión quiero compartirte la importancia de vivir el presente, esa es nuestra única posibilidad.
Un sabio proverbio oriental describe el significado de vivir en el momento existencial presente:

Te invito a tomarte unos minutos para ti, camina en silencio al aire libre y siente tu cuerpo, date cuenta qué sensaciones y sentimientos llegan a ti y déjalos estar, invítalos a estar, aleja por un momento tus pensamientos, siente cómo están tus manos, (las mías están tibias ahora y tengo una sensación de bienestar al concentrarme en lo que quiero transmitirte).
¿Cómo estás en este momento? Esto es meditar, y meditar es la ausencia de pensamientos, el estar en el presente. Es llegar a un vacío lleno de riqueza.
Y un ejercicio para hacer todos los días es pregúntarte cómo estás, qué sientes, qué necesitas…

Carlos Alberto Seguín dice en su Eros Psicoterapéutico:


Este instante, este… lo estás creando, no puede medirse, no tiene un valor de tiempo, puede pasar muy rápido, como un flashazo o puede representar, como dice Seguín, una eternidad.
“La vida te está sucediendo, te está respondiendo… Cada segundo es una oportunidad para cambiar tu vida, porque en cualquier momento puedes cambiar el modo en que te sientes.” (R, Byrne)
Lo importante es que este instante merece ser sentido, experimentado, vivido, y a ti te toca, nadie puede vivirlo por ti.