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Naucalpan, Estado de México, Mexico
♆ Dirigido a público en general, con temas seleccionados para el bienestar de la salud emocional, el desarrollo humano y la familia. También a la comunidad de mujeres con ENDOMETRIOSIS.Quisiera aportar, por este medio y contando con mi preparación académica, así como con mi experiencia de vida, y laboral, algo que pudiera ayudar a mejorar la calidad de vida de quien lo lea. Servir de orientación para quien desée realizar cambios positivos, o para buscar el apoyo adecuado en el momento que se requiera. PARA TODA PERSONA INTERESADA EN SU CRECIMIENTO PERSONAL.

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domingo, 5 de agosto de 2012

ENDOMETRIOSIS: SEGUNDA PARTE. ¿QUÉ ES LA RESISTENCIA A LA INSULINA?





La causa del SOP (Síndrome de Ovario Poliquístico) es un desbalance hormonal que frecuentemente tiene su origen en la resistencia a la insulina.La insulina es una hormona producida en el páncreas que regula la cantidad de glucosa en la sangre. Lo normal es que la insulina se una a un receptor de insulina y envíe un mensaje a la célula para que ésta capte la glucosa. Sin embargo, algunas veces este intercambio de información falla porque el sistema de señalización está alterado por factores genéticos. A esto se le llama resistencia a la insulina o insulino-resistencia. En la diabetes tipo 2 y en el SOP esto ocurre principalmente en los músculos, pero también en el hígado cuando la paciente es obesa.
A raíz del problema la célula informa al páncreas que carece de la insulina necesaria y éste tiende a producir más, aunque el organismo en realidad no la necesite.
La resistencia a la insulina se agrava con la inactividad física, obesidad situada en la parte abdominal, el hiperandrogenismo, el embarazo, la edad y medicamentos como los diuréticos, corticoides y esteroides. La hiperinsulemia estimula la acumulación de lípidos (grasas), altera el metabolismo de las lipoproteínas y el colesterol, y eleva la producción de andrógenos. Esto aumenta la obesidad y, por lo tanto, empeora la resistencia a la insulina, formándose así un círculo vicioso que dificulta enormemente la reducción de peso. 
La excesiva producción de insulina puede suceder durante muchos años antes de que exista alguna evidencia de intolerancia a la glucosa. Esto puede ir aparejado de hipertensión arterial, obesidad, dislipidemia, secreción de mayor cantidad de andrógenos y un ovario hiperestimulado, que sigue produciendo hormonas masculinas y generando, por consiguiente, acné, hirsutismo y otros trastornos. Sin embargo, el exceso de trabajo a que se ve sometido el páncreas acaba provocando que éste empiece a fallar y deje de secretar la insulina necesaria. Es ahí cuando se dispara la glucosa (hiperglicemia) y aparece la diabetes. Uno de los aspectos más críticos es que la insulino-resistencia puede permanecer no reconocida por mucho tiempo, haciendo que el daño metabólico ocurra mucho antes de que un examen fortuito lleve a su diagnóstico. Para cuando la capacidad de produccion de insulina se ve afectada suficientemente para permitir una elevación continua del azúcar sanguíneo la gran mayoría de personas han sido diabéticas un promedio de 5 a 10 años.

Dieta
Las mujeres con SOP que presentan resistencia a la insulina (RI) tienen tendencia a engordar con mucha facilidad, y esto agrava aún más la RI y los síntomas empeoran, las reglas se atrasan más, la piel se vuelve grasienta, se cae más el pelo, el hirsutismo y el acné se agudizan y se acentúan las fallas de ovulación, de fecundación y de implantación, afectando seriamente la fertilidad. Por ello es necesario controlar el peso o reducirlo en caso de obesidad, siendo la dieta y el ejercicio básicos para conseguirlo.
Un estudio realizado en Gran Bretaña demostró que 9 de 11 mujeres obesas con SOP regularizaron sus ciclos al bajar un 5% de peso, y que 5 de 7 pacientes infértiles con SOP quedaron embarazadas. La pérdida de peso en las mujeres obesas baja los niveles de insulina, a la vez que se reduce la resistencia a la misma. A pesar de la importancia de controlar el peso, las pacientes con SOP no pueden seguir cualquier dieta, ya que los niveles excesivos de insulina llevan implícita una adicción a los carbohidratos.

Esto es debido a que la RI produce unos desniveles elevados de la serotonina cerebral, que es un marcador antidepresivo que suele estar muy alto por la mañana, haciendo que estas pacientes tiendan a rechazar el desayuno. Por las tardes la serotonina desciende y provoca angustia y tristeza, aumentando los impulsos adictivos hacia los dulces, chocolates y otros hidratos de carbono. Al ingerir carbohidratos al atardecer la serotonina se incrementa, ejerciendo efectos antidepresivos. Estos altibajos de la serotonina, además de inducir una adicción hacia los carbohidratos, también determinan una alimentación con un horario invertido, las pacientes con SOP casi no desayunan y al atardecer, cuando la insulina funciona peor es cuando más hidratos de carbono ingieren.
Desayunar poco hace que el organismo se adapte al ayuno, recurre a las proteínas de los músculos, que se utilizan como combustible, y el resto del día ahorra energía acumulando grasa de reserva, de esta forma se engorda aunque se coma poco. Ingerir carbohidratos al atardecer hace que se utilicen como combustible durante la noche, en lugar de usar la grasa de reserva, bloqueando el adelgazamiento nocturno. Estas pacientes cada vez tienen menos músculo y más grasa.
Por todo esto, es necesario que las pacientes con SOP sigan una dieta que, aparte de hacerles perder peso, controle la adicción a los carbohidratos. Es importante desayunar por la mañana, incrementando la ingesta de proteínas. Éstas controlan el hambre a largo plazo, aumentan la fuerza muscular y aceleran el metabolismo, permitiendo un adelgazamiento rápido y evitando el retorno del sobrepeso.
Los hidratos de carbono deben ingerirse principalmente en el desayuno, ya que en ese momento la insulina los conduce a las músculos. Los dulces deber tomarse también durante la mañana, ya que así mantienen la serotonina elevada durante todo el día y se evita su descenso al atardecer. En el almuerzo no se deberían tomar hidrocarbonos ni dulces, y en la cena deberían evitarse totalmente, ya que la insulina funciona mal por la noche y así su nivel se eleva.
Al no consumir carbohidratos a partir del mediodía, la insulina no se eleva y permanece baja toda la tarde y la noche. Esto mejora sustancialmente la fertilidad. Al no elevarse la insulina esta no afecta el ovario y no interfiere la ovulación ni la implantación. Si además adelgaza la fertilidad se incrementa aún más.
Los medicamentos como la metformina mejoran la sensibilidad a la insulina y aminoran sus elevaciones en respuesta a los azúcares y harinas, pero los medicamentos sólo funcionan cuando hay dieta, facilita el adelgazamiento y corrige el metabolismo azucarado.

Alimentos recomendados 
La dieta para las pacientes con SOP no se baja en el recuento de calorías, sino en el tipo de alimentos y su distribución a lo largo del día. Si bien ya he dicho que los hidratos de carbono deben tomarse durante la mañana y evitarse por la tarde, también es importante tener en cuenta el tipo de alimentos. Hay que evitar los alimentos que elevan rápidamente el nivel de glucosa en sangre, ya que esto hace aumentar la secreción de insulina. Algunas comidas y algunos patrones alimenticios estimulan la liberación de insulina más que otros. El Índice Glicémico es una lista de alimentos basada en la velocidad a la que aumentan el nivel de glucosa en la sangre.
En los primeros puestos de la lista se encuentran los alimentos que más elevan el nivel de glucosa, que en general son los azúcares simples y las féculas, los cereales para el desayuno más habituales, el pan integral, el arroz (integral o blanco), las patatas y el maiz.
Al final de la lista se encuentras las manzanas, las peras, el helado y la leche, siendo alimentos que no influyen mucho en el nivel de glucosa.
Las grasas y las proteínas hacen que el proceso de digestión sea lento, por lo que la glucosa se libera más lentamente en la sangre, y se libera menos cantidad de insulina. Esto explica por qué el helado, a pesar de tener mucho azúcar, se encuentra al final de la lista, ya que tiene gran cantidad de proteínas y grasa.
Algunos minerales como el magnesio (1,000 mg/día), el cromio y el vanadio están directamente envueltos en la regulación de los niveles de insulina y en la respuesta celular a la insulina. Algunos médicos recomiendan tomar 400 mcg de cromio pico-linate y 30 mg de vanadio a diario en caso de resistencia a la insulina y sobrepeso. En concreto el cromio pico-linate es capaz de mejorar en gran medida la sensitividad a la insulina.
Los ácidos grasos esenciales, sobretodo los conocidos como omega-3 también pueden mejorar la sensitividad a la insulina. La fuente más rica de este ácido esencial es el ácido alfa-linoleico, que se encuentra en el aceite de lino.

Ejercicio
El ejercicio físico de tipo cardiovascular (aeróbico) está directamente asociado a una mayor utilización de la glucosa, sobretodo cuando es de baja intensidad (moderado) y de larga duración (sostenido), mejorando así la sensitividad a la insulina.
Los principales beneficios del ejercicio son la mejora de la sensitividad a la insulina, pérdida de peso, control del apetito y sensación mejorada de bienestar.
Lo ideal sería un programa de ejercicio aeróbico durante 20-60 minutos de 3 a 5 veces a la semana. Una única sesión de ejercicio aeróbico ouede aumentar la sensibilidad a la insulina durante un período de hasta 12-24 horas, dependiendo de la duración y la intensidad del ejercicio. El entrenamiento físico habitual supondrá un efecto beneficioso sostenido sobre la acción de la insulina.
El ejercicio aeróbico permite utilizar las fibras musculares de tipo I, que tienen las siguientes características: Alta actividad oxidativa Incorporan oxígeno a la célula muscular para producir energía. Alta densidad capilar en el músculo esquelético. Contracción lenta y resistente a la fatiga. Metabolizan la glucosa dependiente de la insulina, disminuyendo el nivel de glucosa en sangre sin necesidad de producir insulina para ello.
La función fisiológica del ejercicio físico en la insulina, está determinada por las células beta del páncreas que libera insulina ante un incremento del azúcar; la que se une a un transportador de proteína de la sangre para introducir la glucosa a las células musculares, hepáticas, adipocitos entre otras. La insulina para que tenga efecto en el músculo esquelético debe unirse a un receptor. El receptor de insulina está compuesto por 2 unidades Alfa (extracelular) y 2 unidades Beta. La insulina se une a una unidad Alfa autofosforila (más 1 fosfato) y a la proteína tirosina quinasa, estimulando otras reacciones bioquímicas intracelulares produciendo la translocación de la proteina GLUT-4 incrementando el número de receptores de la insulina activos en la Membrana Citoplasmática (MC).

El resultado de la práctica del ejercicio físico moderado y sostenido permite aumentar el número de proteínas GLUT-4 de la MC, mejorando la sensibilidad a la insulina. Todo este proceso permite introducir la glucosa y otros nutrientes en la célula, recuperando los niveles normales de glucosa en la sangre. 
Aceite de onagra o prímula La onagra se extrae de las semillas de una flor, también conocida con el nombre de prímula, originaria de Norteamérica e Inglaterra. 
Pertenece al orden de las mirtifloráceas, familia de las onagráceas, del genero Oenotherae, y son usados dos tipos: Oenothera biennis y Oenothera lamarkiana.
La planta de la prímula y sus semillas han sido usadas por los indios americanos durante siglos. usaban la planta como infusión en agua caliente para curar heridas, problemas cutáneos e incluso el asma.

Valor nutritivo
La prímula contiene principalmente ácido linoleico y ácido gamma-linolénico, ambos ácidos grasos esenciales para nuestro organismo. Dichos ácidos grasos se denominan esenciales porque nuestro cuerpo no es capaz de producirlos por sí mismos, por lo que necesariamente deben ser incluidos cada día en la alimentación.
Los ácidos grasos esenciales juegan un papel fundamental en nuestro cuerpo: proporcionan energía, aislan los nervios, colaboran en el mantenimiento de la temperatura corporal, forman parte de estructuras celulares y son vitales para el metabolismo. Además, a partir de ellos se producen en el cuerpo unas moléculas muy importantes llamadas prostraglandinas.
Propiedades del aceite de onagra
La prostaglandina formada gracias a la ingesta de aceite de onagra (o de otros alimentos ricos en linoleico y linolénico; aceites de semillas, frutos secos, pescado azul, etc.) tiene los siguientes efectos:

* Regula la secreción lacrimal y salivar.
* Ayuda al normal funcionamiento de nuestro sistema de defensas o inmunológico.
* Controla la normal producción de grasa en la piel.
* Tiene acciones similares a la insulina y potencia los efectos de ésta.
* Impide la formación de sustancias inflamatorias.
* Afecta a la conducción de los impulsos nerviosos, regula la liberación y acción de los neurotransmisores (mensajeros del sistema nervioso)
* Inhibe la formación de coágulos o trombos.
* Tiene acción vasodilatadora, por lo que resulta útil en problemas cardiovasculares.
* Regula los efectos de las hormonas femeninas en el ciclo menstrual.
Algunas de las indicaciones del aceite de onagra:
* Síndrome premenstrual: alteración que sufren muchas mujeres antes de la llegada de la regla que suele cursar con inflamación de las mamas, retención de líquidos, desánimo, mal genio, cansancio.
* Enfermedad cardiaca, trastornos vasculares e hipertensión: contribuye a reducir los niveles de colesterol, impide la formación de coágulos y reduce la hipertensión por su acción vasodilatadora. Así mismo previene la formación de trombos y por tanto, contribuye a un menor riesgo de trombosis.
* Problemas de la piel y pelo: uñas quebradizas, ojos secos, caspa, alopecia o caída del cabello. 
* Artritis reumatoide y otros trastornos inflamatorios.
* Esclerosis múltiple: actúa estimulando los linfocitos T (células de nuestro sistema de defensas) , detiene el agregado de plaquetas (la formación de coágulos), refuerza los vasos sanguíneos, regula y normaliza las conducciones nerviosas.
* Neuropatía diabética: contribuye a mejorar la conducción nerviosa.
Dominancia Estrogénica
Dr. Luis Carlos Páez Lobeira

En los últimos 40 años, hemos visto un aumento dramático en las enfermedades relacionadas con la mujer, nunca antes vistas en la historia. Actualmente, vemos que la edad de la pubertad (menarca) ha disminuido de manera importante (hasta 10 años), la endometriosis afectando un 15% de la población, el síndrome premenstrual (SPM) afectando hasta 50%, fibromas uterinos hasta un 25% de mujeres entre 35-50 y cáncer de mama afectando un 10% de las mujeres. Al ver estos datos generales, ciertamente hace pensar que ser una mujer en el siglo 21 es ciertamente una profesión de alto riesgo. 
Imagínense teniendo endometriosis, SPM y enfermedad fibroquística de mama de joven, progresando a fibromas uterinos, histerectomía, terapia de reemplazo hormonal inadecuada y ultimadamente cáncer de mama conforme avanza en la edad hasta la menopausia. El hecho de emprender este viaje pone la piel chinita a cualquier mujer. La pregunta radica en saber los factores o factor que pudieran estar provocando este incremento tan importante en estas enfermedades relacionadas con la mujer. 
Existe mucha evidencia científica que apunta hacia un desbalance en diferentes hormonas de la mujer como causa de base de estas patologías, que parecen diferentes pero están relacionadas entre sí, en la mayoría de los casos. Desde luego que la genética y otras condiciones ambientales y circunstanciales pueden influir en la aparición de cualquiera de estas condiciones. 
Desde hace mucho tiempo a la fecha, le hemos restado importancia al balance hormonal en la mujer. Comúnmente se nos venden ideas o creencias que los desbalances hormonales se corrigen dando hormonas. Esto no siempre es el caso, aunque las compañías farmacéuticas quieran convencernos de lo contrario. Muchas veces es cuestión de detenernos a examinar diferentes desbalances hormonales que pudieran estar ocurriendo en el cuerpo de cada quién. 

Ahora cada vez más se conoce acerca de una condición denominada dominancia estrogénica, responsable de la gran mayoría de estas anormalidades antes mencionadas. Las 2 principales hormonas del ciclo de la mujer son los estrógenos y las progesterona. Una hormona se contrapone a la otra (son antagonistas). Mientras los estrógenos favorecen proliferación celular, la progesterona la controla, etc. Se necesitan estas dos hormonas en perfecto balance para tener una integridad en los tejidos, principalmente los dependientes de estas hormonas o los que tienen receptores para ellas. Cuando ocurre un desbalance entre estas dos hormonas es cuando ocurren los problemas. Si existe un predominio de estrógenos sobre la progesterona, habrá mayor estimulación de los tejidos con receptores para estrógenos y por lo tanto, mayor crecimiento o proliferación celular. Tal es el caso en el cáncer de mama, endometriosis, cáncer de endometrio, enfermedad fibroquística de mama, fibromas uterinos, por nombrar algunos. Todas estas condiciones crecen bajo estímulo de estrógenos; si no hay suficiente progesterona para contraregular al estrógeno, ocurre crecimiento anormal. 
En resumidas cuentas, si existe un exceso relativo de estrógenos (uso de anticonceptivos, terapia de reemplazo hormonal con estrógenos, exposición a estrógenos ambientales, etc) o una disminución relativa de los niveles de progesterona (trastornos anovulatorios, hipotiroidismo, dieta deficiente, estrés crónico, etc), ocurre la dominancia estrogénica. 
Se estima que la incidencia de esta condición en el occidente es cerca del 50% en mujeres mayores de 35 años. Algunos de los comentarios comunes escuchados en las mujeres en relación con esta condición se muestran a continuación:

Mis pechos están inflamados y están creciendo
No me caben mis anillos en mis dedos
Estoy más impaciente que nunca
La gente me dice que estoy bien mandona
Tengo cólicos como si fuera jovencita
A veces no tolero mi regla o me llega de manera irregular
Me asusta cuando veo coágulos grandes en mi menstruación
Tengo síndrome premenstrual
Cuando me abrazan me duele el pecho
Tengo fibromas o miomas
Tengo endometriosis
No quepo en mis zapatos
Tengo quistes en mis pechos
Me siento cansada todo el tiempo

Si se siente familiarizada con algunos de estos enunciados pudiera estar teniendo esta condición. Hace 100 años, la mujer promedio comenzaba a menstruar a los 16 años, se embarazaba a más temprana edad y más veces y lactaba más. En total, la mujer experimentaba su ciclo menstrual entre 100 y 200 veces en su vida. La mujer moderna empieza su pubertad a los 12, casi no lacta, tiene menos hijos y tiene de 350-400 veces su ciclo menstrual durante su vida. Esto implica mayor exposición a niveles de estrógenos a lo largo de la vida. Por algo se han relacionado a la lactancia, a los embarazos, a la edad tardía de la primera menstruación, con una disminución de la incidencia de algunos cánceres estrógeno-dependientes, como el de mama y endometrio. La menstruación incesante ha sido relacionada con un aumento en la incidencia de varias condiciones patológicas incluyendo infertilidad, cáncer, fibromas, anemia, migrañas, cambios de estado de ánimo, dolor abdominal, retención de líquidos, endometriosis, enfermedad fibroquística, etc. !Qué diferencias hace un siglo!

Dr. Luis Carlos Páez Lobeira


2 comentarios:

Cin Palacios dijo...

Qué buen artículo, muy claro y con muy buena información. Felicidades Lau!! (Pero ahora no se qué hacer con tanto... creo que hasta me mareé! :( jejeje)

Proyectotal dijo...

es muy util identificar bien el IG de los alimentos